LA MELANCOLÍA DEL «CLOWN»
Idea y creación: Slava. Teatro Nuevo Apolo. Madrid. ★★★
Hay algo paradójico en la sonrisa maquillada –¿melancolía tras la máscara?– del payaso. Ver «Snow Show», el espectáculo del reputado «clown» ruso Slava Polunin, Slava a secas desde hace años, confirma las sospechas: su mueca dibujada no es sonrisa y esta poética avalancha de sensaciones sólo es divertida a ratos. El que fuera fundador del Cirque du Soleil y sus acólitos, multiplicados como clones, son un ejército de sueños de la razón entre columpios y mesas inclinadas: por las mangas se les escapa la vida a borbotones de nieve.
Lo más destacable de Slava y compañía es su técnica, escuela pura, que el maestro despliega con tranquilidad, como en el número del perchero y la chaqueta que cobra vida. Su domnio del lenguaje del «clown» es total. No hay tartazos ni caídas: Slava vive en un mundo ralentizado y espectacular de grandes bolas de nieve, inacabables telas de araña y lluvias de confeti. Aunque algunos adultos vemos a un hombre que añora su infancia, los niños disfrutan con él. ¿De eso se trata, no?
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